sábado, 2 de abril de 2011

UN POEMA PARA UNA MAMÁ BONITA (Que bonito)

¿Quién es tu mamá? Yo conteste………………


> - Mi mamá es esa señora que lleva en el bolso un pañuelo con mis mocos, un paquete de toallitas, un chupete y un pañal de emergencia.

> - Mamá es ese cohete tan rápido que va por casa disparado y que está en todas partes al mismo tiempo..

> - Mamá es esa malabarista que pone la lavadora con el abrigo puesto mientras le abre la puerta al gato con la otra, sosteniendo el correo con la barbilla y apartándome del cubo de basura con el pie.

> - Mamá es esa maga que puede hacer desaparecer lágrimas con un beso.

> - Mamá es esa Taekondista forzuda capaz de hacer tichigui a cualquiera por defender a sus criaturas de 0 a 50 años, y coger en un solo brazo mis 15 kilos mientras con el otro entra al carro lleno de compras.

> - Mamá es esa campeona de atletismo capaz de llegar en décimas de segundo de 0 a 100 para evitar que me caiga por las escaleras.

> - Mamá es esa heroína que vence siempre a mis pesadillas con una caricia.

> - Mamá es esa señora con el pelo de dos colores, que dice que en cuanto tenga otro huequito, sólo otro, va a la pelu.

> - Mamá es esa cuenta cuentos que lee e inventa las historias más divertidas sólo para mí.

> - Mamá es esa chef que es capaz de hacerme una cena riquísima con dos tonterías que quedaban en la nevera porque se le olvidó comprar, aunque se quede ella sin cenar.

> - Mamá es ese médico que sabe con sólo mirarme si tengo fiebre, cuánta, y lo que tiene que hacer.

> - Mamá es esa economista capaz de ponerse la ropa de hace cientos de años para que yo vaya bien guapo.

> - Mamá es esa cantante que todas las noches canta la canción más dulce mientras me acuna un ratito

> - Mamá es esa payasa que hace que me tronche de risa con solo mover la cara.

> - Mamá es esa sonámbula que puede levantarse dormida a las 4 de la mañana, mirar si me he hecho pipi, arroparme, cambiarme el pañal, darme jarabe para la tos, un poco de agua, ponerme el chupete, todo a oscuras y sin despertarse.

> - Mamá es aquella mujer que jamás se dio cuenta que envejecía por ver a sus hijos realizarse, llorando de noche por que ya tienen alas y dentro de poco dejará el nido para buscar otro, y de día sonríe por ver que los hijos no tengan remordimientos en dejarla porque ella se siente feliz.

PARA TI QUE ERES MI ORGULLO EN TODO MOMENTO

TE AMO MAMITA LINDA…….Y TE EXTRAÑO MUCHISIMO.

ATT: tu hijo ASDRUBITAL



Un poema...


Sucede que éste hermoso poema, refleja lo intrincado de los
que escribimos por necesidad, para los que escribimos sin
reglas y que sin ellas logramos ser tan dispersos...
Sucedio un día mi afirmación de cómo me
 gustaban a mi los escritos y la lectura...
se aparco el menosprecio que odio tengan
las personas creyentes de su estupida
 elocuencia...! cuando simplemente nada es...



Soñaba en ese entonces en forjar un poema,
De arte nervioso y nueva obra audaz y suprema,

Escogí entre un asunto grotesco y otro trágico
Llamé a todos los ritmos con un conjuro mágico

Y los ritmos indóciles vinieron acercándose,
Juntándose en las sombras, huyéndose y buscándose,

Ritmos sonoros, ritmos potentes, ritmos graves,
Unos cual choques de armas, otros cual cantos de aves.

De Oriente hasta Occidente, desde el Sur hasta el Norte
De metros y de formas se presentó la corte.
Tascando frenos áureos bajo las riendas frágiles
Cruzaron los tercetos, como corceles ágiles;

Abriéndose ancho paso por entre aquella grey
Vestido de oro y púrpura llegó el soneto rey,

Y allí cantaron todos... Entre la algarabía,
Me fascinó el espíritu, por su coquetería


Alguna estrofa aguda que excitó mi deseo,
Con el retintín claro de su campanilleo.

Y la escogí entre todas... Por regalo nupcial
Le di unas rimas ricas, de plata y de cristal.

En ella conté un cuento, que huyendo lo servil.
Tomó un carácter trágico, fantástico Y sutil,

Era la historia triste, desprestigiada y cierta
De una mujer hermosa, idolatrada y muerta,
Y para que sintieran la amargura, exprofeso,
Junté sílabas dulces como el sabor de un beso,

Bordé las frases de oro, les di música extraña
Como de mandolinas que un laúd acompaña,
Dejé en una luz vaga las hondas lejanías
Llenas de nieblas húmedas y de melancolías
Y por el fondo oscuro, como en mundana fiesta,
Cruzan ágiles máscaras al compás de la orquesta,
Envueltas en palabras que ocultan como un velo,
Y con caretas negras de raso y terciopelo,
Cruzar hice en el fondo las vagas sugestiones
De sentimientos místicos v humanas tentaciones...
Complacido en mis versos, con orgullo de artista,
Les di olor de heliotropos y color de amatista...
Le mostré mi poema a un crítico estupendo...

Y lo leyó seis veces y me dijo... ¡No entiendo!





Vejeces

Las cosas viejas, tristes, desteñidas, Sin voz y sin color, saben secretos
De las épocas muertas, de las vidas
Que ya nadie conserva en la memoria,
Y a veces a los hombres, cuando inquietos
Las miran y las palpan, con extrañas
Voces de agonizante, dicen, paso,
Casi al oído, alguna rara historia
Que tiene oscuridad de telarañas,
Son de laúd y suavidad de raso.
¡Colores de anticuada miniatura,
Hoy, de algún mueble en el cajón, dormida;
Cincelado puñal; carta borrosa,
Tabla en que se deshace la pintura
Por el tiempo y el polvo ennegrecida;
Histórico blasón, donde se pierde
La divisa latina, presuntuosa,
Medio borrada por el líquen verde;
Misales de las viejas sacristías;
De otros siglos fantásticos espejos
Que en el azogue de las lunas frías
Guardáis de lo pasado los reflejos;
Arca, en un tiempo de ducados llena,
Crucifijo que tanto moribundo,
Humedeció con lágrimas de pena
Y besó con amor grave y profundo;
Negro sillón de Córdoba; alacena
Que guardaba un tesoro peregrino
Y donde anida la polilla sola;
Sortija que adornaste el dedo fino
De algún hidalgo de espadín y gola;
Mayúsculas del viejo pergamino;
Batista tenue que a vainilla hueles;
Seda que te deshaces en la trama
Confusa de los ricos brocateles;
Arpa olvidada que al sonar, te quejas;
Barrotes que formáis un monograma
Incomprensible en las antiguas rejas,
El vulgo os huye, el soñador os ama
Y en vuestra muda sociedad reclama
Las confidencias de las cosas viejas!
El pasado perfuma los ensueños
Con esencias fantásticas y añejas
Y nos lleva a lugares halagüeños
En épocas distantes y mejores;
Por eso a los poetas soñadores,
Les son dulces, gratísimas y caras,
Las crónicas, historias y consejas,
Las formas, los estilos, los colores,
Las sugestiones místicas y raras
Y los perfumes de las cosas viejas.













Nocturno

Una noche,

Una noche toda llena de perfumes, de murmullos y de músicas de alas,
Una noche,
En que ardían en la sombra nupcial y húmeda las luciérnagas fantásticas,
A mi lado, lentamente, contra mí ceñida toda,
Muda y pálida
Como si un presentimiento de amarguras infinitas,
Hasta el más secreto fondo de tus fibras te agitara,
Por la senda florecida que atraviesa la llanura
Caminabas,
Y la luna llena
Por los cielos azulosos, infinitos y profundos esparcía su luz blanca,
Y tu sombra
Fina y lánguida,
Y mi sombra
Por los rayos de la luna proyectada
Sobre las arenas tristes
De la senda se juntaban
Y eran una
Y eran una
¡Y eran una sola sombra larga!
¡Y eran una sola sombra larga!
¡Y eran una sola sombra larga...!





Esta noche

Solo; el alma

Llena de infinitas amarguras y agonías de tu muerte,

Separado de ti misma, por la sombra, por el tiempo y la distancia,

Por el infinito negro,

Donde nuestra voz no alcanza,

Solo y mudo

Por la senda caminaba...

Y se oían los ladridos de los perros a la luna,

A la luna pálida

Y el chirrido de las ranas...





Sentí frío. Era el frío que tenían en la alcoba

Tus mejillas y tus sienes y tus manos adoradas,

Entre las blancuras níveas

De las mortuorias sábanas!

Era el frío del sepulcro, era el frío de la muerte,

Era el frío de la nada...

Y mi sombra

Por los rayos de la luna proyectada,

Iba sola,

Iba sola,

¡Iba sola por la estepa solitaria!

Y tu sombra, esbelta y ágil

Fina y lánguida,

Como en esa noche tibia de la muerta primavera,

Como en esa noche llena de perfumes, de murmullos y de músicas de alas,

Se acercó y marchó con ella,

Se acercó y marchó con ella,

Se acercó y marchó con ella...

¡Oh las sombras enlazadas!

¡Oh las sombras de los cuerpos que se juntan con las sombras de las almas!

¡Oh las sombras que se buscan y se juntan en las noches de negruras y de lágrimas...!