martes, 1 de junio de 2010

Perdida............

Me contempla sonriente
con sus ojos negros de infante,
aquél niño que adorna
sus huesos y su carne
con una cáscara de piel adulta,
arrastrándola entre el murmullo y el silencio,
entre multitudes y soledad.
Lo anhelo luctuoso, endeble, fetal,
acurrucado entre gélidas sábanas,
fantasiando con sudores y aromas
que dormitarían bajo un claro de luna.
Deseo vaticinar un fragmento de sus pensamientos
cuando una caricia suya
es pintada en mi espalda pálida y estrecha,
o tal vez,
cercenaría mi pecho,
desgarrando mi corazón palpitante y chorreante,
al sentir su beso tímidamente torpe que me incita a quedarme.

No hay comentarios:

Publicar un comentario